¿Cómo va la semana?
Ayer fui a la comadrona para ponerme la vacuna de la Tosferina.
No sé si sabéis bien bien qué es, o para qué es importante ponerla, así que os voy a explicar un poco de que trata y por qué me la he puesto.
La Tosferina es una enfermedad muy contagiosa que se transmite debido a que un portador (persona que está enferma) tose o estornuda cerca nuestro, así que inhalamos la bacteria y cogemos la enfermedad.
En los bebés, esta bacteria puede hacer que cojan una pneumonía, encefalopatía, y en el peor de los casos pueden ocasionarles que dejen de respirar (apnea), así que como Luca tiene que nacer en Diciembre, no he querido jugármela a que se ponga enfermo por esta bacteria y he decidido vacunarme.
Las embarazadas que quieran vacunarse deben ponerse la vacuna en el tercer trimestre de embarazo (entre la semana 27 y la 36). Una vez puesta la inyección, la madre empieza a crear anticuerpos, que en un plazo de unas dos semanas aproximadamente le pasará a su bebé a través de la placenta, con lo cual, cuando el bebé nazca estará protegido (a corto plazo) contra la enfermedad, pero cuando sea más grande necesitará su propia vacuna para la Tosferina; ésta se deberá poner a los 2 meses, 4 meses y 6 meses; y posteriormente se recomienda un recordatorio entre los 15 y 18 meses y entre los 4 y 6 años para mantener la protección contra la bacteria.
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